Ortodoncia

La posición no adecuada de los dientes y/o de los huesos maxilares, se conoce como maloclusión.
Puede afectar a los dientes, a los maxilares o a ambos, y en estos casos se afecta la estética y la función masticatoria. Si se altera la masticación surge patología de los músculos de la cara, del cuello y del hombro, en forma de contracturas. Además de dolor en la articulación de la mandíbula con el cráneo.
La ortodoncia es la parte de la odontología que se encarga de corregir la posición de los dientes o de los huesos maxilares mediante distintos tratamientos que pueden ser realizados en diferentes etapas o edades.

Para realizar un adecuado estudio de la oclusión debe realizarse una exploración, historia clínica, estudio de modelos de escayola, estudio de radiografías y de fotografías.
Las alteraciones dentales más frecuentes son:
– El apiñamiento
– El diastema
– Mordida abierta
– Sobremordida

Posibles estrategias de tratamiento ortodóncico

Aparatología funcional

Las funciones de masticación, deglución y fonación proyectan fuerzas en la cavidad oral. La aparatología funcional trata de redirigir esas fuerzas para corregir la maloclusión maxilares o dentales y lograr un equilibrio funcional de las estructuras involucradas. De este modo se limita la fuerza realizada por la lengua o las mejillas y se estimula o retiene el crecimiento de los maxilares.

Aparatología removible

Como indica su nombre, son aquellos aparatos que uno mismo puede retirar y recolocar, permitiendo su limpieza y la de los dientes o para su activación. Estos aparatos pueden precisar que se lleven un determinado número de horas al día o que sean retirados para las comidas. Dentro de estos aparatos podemos encontrar las placas de expansión de los
maxilares, alineadores, reposicionadores mandibulares, retenedores y algunos aparatos funcionales.

Invisalign y alineadores

Invisalign es el referente de la ortodoncia a través de los alineadores invisibles. Aunque sus indicaciones siguen incrementándose, no sirven para tratar todas las maloclusiones.
Consiste en una secuencia de alineadores invisibles que movilizarán los dientes y que deben llevarse durante 22 horas diarias, cambiando de alineador cada 2 semanas.
Dependiendo de la complejidad del caso, el tratamiento puede durar entre 7 y 18 meses y precisar de 14 a 36 alineadores.
Tras un estudio cefalométrico, fotográfico y un escaneado de los dientes o de los modelos, se realiza una simulación computarizada tridimensional de los dientes que permitirá visualizar en 3D los movimientos de los alineadores, mediante el software ClinCheck, hasta finalizar el tratamiento.
Las ventajas de estos alineadores es que son prácticamente inapreciables, que pueden ser retirados para comer, beber o realizar la higiene de los dientes y no provocan heridas por roce con las mejillas o la lengua.

Aparatología fija

Son los clásicos brackets y permiten el tratamiento de todas las maloclusiones. Consiste en la colocación de unos brackets y bandas adheridos a los dientes que, unidos por unas barras, provocarán un movimiento controlado de estos.

Permiten realizar todo tipo de movimientos como torsión, rotación, enderezamiento, extrusión e intrusión.Los brackets pueden ser metálicos o cerámicos, que presentan una mayor estética.
Dependiendo del movimiento dental que se quiera lograr puede ser necesario utilizar elásticos intermaxilares y/o puntos de tracción intraorales o extraorales.

Retenedores y mantenedores de espacio

Estos aparatos están destinados a mantener los dientes en una posición determinada y evitar que sufran desplazamientos tras el resultado logrado con el tratamiento ortodóncico.
Pueden ser fijos, que van adheridos a los dientes por la zona lingual para que no se vean, o removibles, mediante placas o con retenedores transparentes, para utilizarlos por las noches.

Cirugía Ortognática.

Cuando la maloclusión/malformación es compleja y el tratamiento ortodóncico no puede resolverlo, se combina con cirugía ortognática. En estos casos, después de posicionar los dientes en una posición adecuada se realiza el tratamiento quirúrgico (de uno o de los dos maxilares) para lograr el engranaje de ambos maxilares.